Nunca nos cansaremos de decir que Glasgow es una ciudad espectacular donde puedes encontrar un pedacito de historia o anécdota que contar en el lugar menos esperado. Es una ciudad viva, amable, multicultural y con un pasado tremendamente interesante y un futuro brillante. Ya en nuestro tour a pie en Glasgow, abordamos lo más importante de su núcleo urbano: la catedral de Glasgow, la Necrópolis, el río Clyde, el Merchant City, la zona del ayuntamiento y mucho más. Por eso, en este post queremos hablar sobre aquello que normalmente el turista no conoce, aquello que no suele ver porque no entra dentro de las típicas guías de viaje de Glasgow. Te presentamos 10 lugares o detalles fascinantes que puedes encontrar en Glasgow.
Pequeño auditorio que abrió sus puertas en el centro de Glasgow en 1857, lo cual lo convierte en la sala de conciertos aún en uso más antigua del mundo. Originalmente se llamó el Britannia y fue alterado y reusado en varias ocasiones (incluso como cine), pero en 1906 fue adquirido por el showman inglés Albert Ernest Pickard, quien transformó el lugar por completo añadiendo actuaciones en vivo entre películas, espectáculos extravagantes, demostraciones de boxeo y hasta un zoológico. Fue entonces cuando se añadió al nombre la palabra "Panopticon", que deriva del griego y significa "ver todo".
Tenemos que decir que no somos muy fans de Pickard, ya que uno de sus shows estrella incluía la explotación y ridiculización de un chimpancé llamado Solomon. Por ejemplo, disfrazarlo para celebrar su boda con otra chimpancé, o hacer que la policía lo arrestara por estar borracho y causar desorden.
En 1938 el icónico Britannia cerró sus puertas (tal y como lo hicieron la mayoría de salas de concierto en Escocia en esa época) y no fue hasta 1997 que la fundación Amigos del Britannia Panopticon entró en juego, ayudando a restaurar el edificio entero como lugar de entretenimiento y centro para la comunidad.
Data de mediados del siglo XIX y se suele decir que es la ruina más elegante de Glasgow. Lo que queda de la que un día fuera el lugar de reunión de la iglesia Presbiteriana Unida de Escocia es más un memorial a su arquitecto que un recuerdo a su uso eclesiástico. El arquitecto del que hablamos no es otro que el gran Alexander Thompson, conocido como 'el griego'. El motivo de su sobrenombre lo puedes hallar echando un simple vistazo a sus obras. Y para muestra, un botón. El pórtico de esta antigua iglesia con sus seis columnas y su remate triangular nos transporta directamente a un templo griego, y es que Thompson desarrolló su propio estilo inspirándose en obras griegas, egipcias y levantinas.
Esta fue la primera de las tres iglesias que Thompson construyó en Glasgow. Sin embargo, el declive de esta iglesia llegó en la década de 1960. Primero, fue abandonada y luego fue pasto de las llamas, lo cual provocó su total abandono durante décadas. En la actualidad, y aunque los locales del barrio de Gorbals se han movilizado para intentar restaurarla, no han tenido éxito por el momento. La obra de 'el griego' se conserva en pie, o al menos en cuanto a la estructura en sí se refiere, pero sin uso alguno.
Glasgow tiene decenas de estatuas, pero a nosotros nos llama mucho la atención ésta, por lo controvertido de la figura a quien representa. Se trata del soldado y showman Buffalo Bill, también conocido como William Cody, a lomos de un caballo salvaje. La encontrarás en un pequeño parque del distrito de Dennistoun en el este de Glasgow, pues es justo el lugar donde antiguamente había un centro de exhibiciones donde Cody interpretó su famoso show del Wild West desde noviembre de 1891 hasta febrero de 1892.
Decíamos que es una estatua controvertida porque Buffalo Bill, como soldado, sirvió al ejército americano durante lo que llamaron las "guerras indias", o dicho de otro modo, contribuyó al genocidio de los pueblos indígenas. Tras estas guerras, su popularidad creció y comenzó a interpretar en shows relacionados con cowboys y con, precisamente, las guerras mencionadas. En su Wild West, los indios que interpretaban los papeles de las tribus indígenas eran prisioneros de guerra que habían sido liberados.
Si te decimos que pienses en una parada de tranvía, probablemente te imaginarás la típica marquesina de vidrio con alguna pancarta informativa para usuarios. ¡Pues nada que ver! Esta bellísima estructura se construyó en 1914 como parada de tranvía y quiosco.
Sin embargo, cuando se dejó de usar el tranvía en Glasgow en la década de 1960, el sitio quedó en desuso y treinta años más tarde estuvo a punto de ser demolido. Los locales protestaron y lograron parar la demolición. Marco Giannasi, un arquitecto y restaurador italiano, adquirió esta antigua estación de tranvía por tan solo 1 libra y en 1994, tras un año de obras, abrió el restaurante "Battlefield Rest", especializado en gastronomía italiana. Cabe destacar que el nombre deriva del distrito donde el establecimiento está ubicado, Battlefield (al sur de Glasgow). El porqué el distrito se llama así (traducido al español sería campo de batalla), tiene historia, ¡pero ya lo abordaremos en otro post!
Como curiosidad, decir que en el balcón tienen dos colmenas cuya miel es usada en elaboración de sus deliciosos platos.
Ubicado en el oeste de la ciudad (a unos 8 kilómetros del centro), el castillo de Crookston es la única fortaleza medieval que ha sobrevivido en Glasgow.
Aunque sus orígenes se remontan al siglo XII, cuando un caballero anglo-normando llamado Robert de Croc construyó un pequeño castillo de madera, sabemos que a principios del siglo XV las tierras pertenecían a la familia Darnley Stewart. Ellos se encargaron de transformar Crookston en el castillo de piedra que vemos hoy en día. Los Darnley Stewart se convirtieron en condes de Lennox y a finales del siglo XV formaron parte de un levantamiento contra el rey Jacobo IV de Escocia. El rey respondió con la temible bombarda conocida como Mons Meg (hoy en día la puedes ver en el castillo de Edimburgo), la cual se encargó de destrozar parte de esta fortificación.
Y terminamos con un chisme histórico: se piensa que fue bajo un tejo en los alrededores de este castillo donde la reina María Estuardo se prometió con su primo, Lord Darnley, quien se convertiría en su segundo marido.
Esta es otra de las estatuas curiosas de Glasgow. Aunque puede pasar fácilmente desapercibida, esconde cierta controversia detrás. Timothy Schmalz es un escultor canadiense que está especializado en figuras religiosas con especial devoción al catolicismo.
Es conocido, sobre todo, por una obra en serie llamada Homeless Jesus (Jesús sin hogar) y que él mismo ha descrito como 'provocadora'. Se trata de una escultura donde vemos a una persona anónima, tapada con una manta y durmiendo en un banco. No obstante, las heridas de sus pies nos revelan que se trata de Jesús, es decir, Jesús representado como una persona desamparada. Con esto, Schmalz pretende crear conciencia sobre el problema que viven miles de personas sin techo en todo el mundo.
Existen más de 100 copias de esta obra pero también ha sido rechazada un buen número de veces por la controversia de representar a Jesús de ese modo. Glasgow es la única ciudad en Escocia y una de cuatro en todo Reino Unido que aceptó mostrar esta obra de arte. La encontrarás en la parte de atrás de la iglesia St George's Tron en pleno centro de Glasgow.
En Latinoamérica hay dos copias, una está en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires (Argentina) y la otra en la Iglesia y Convento de los Dominicos en Ciudad Colonial (República Dominicana). En España, encontrarás un Homeless Jesus cerca de la Catedral de la Almudena en Madrid.
Lo que te vamos a contar ahora es un ejemplo de yarn-bombing, que es el arte, a menudo realizado en secreto, de cubrir partes de edificios, esculturas, árboles y demás con elementos decorativos que han sido tejidos. Dicho de otro modo, es el arte callejero hecho con hilo o lana que muchos están definiendo como graffitis ecológicos o graffitis textiles.
Un ejemplo de este arte lo puedes encontrar en el jardín botánico de Glasgow. Se trata de un banco forrado con un diseño muy colorido de ganchillo, y tiene una bonita historia detrás. No es un banco cualquiera, era el banco preferido de Rita McGurn, una artista local con el croché como hobbie.
Cuando Rita falleció en 2015 a los 74 años de edad, su hija Mercedes decidió rendirle homenaje cubriendo el banco favorito de su madre con una pieza de ganchillo. Lo más tierno es que algunos pedacitos fueron tejidos por la propia Rita antes de morir, mientras que el resto fue tejido por sus amigos y familiares.
Normalmente, a finales de septiembre se retira la decoración y se vuelve a colocar en el mes de marzo.
No podíamos dejar pasar la oportunidad de incluir un museo en esta lista, y el colegio de Scotland Street es uno de nuestros museos preferidos por dos motivos principalmente.
Primero, porque fue diseñado por el talentoso artista local Charles Rennie Mackintosh entre 1903 y 1906 como colegio para niños que, sobre todo, venían de familias que estaban involucradas en la construcción naval en el sur de la ciudad. Son tantos los magníficos detalles en el diseño de este edificio que encontrarás algo que admirar en cada rincón.
Y segundo, porque gracias a este museo gratuito (aceptan donaciones), que cuenta con tres aulas reconstruidas, es posible conocer cómo eran los colegios aquí desde los tiempos de la Reina Victoria (siglo XIX) hasta la década de 1960. Incluso podrás vivir una clase con la Señorita Baxter, quien te enseñará como era la estricta disciplina de la época Victoriana.
Glasgow es la única ciudad en Escocia que cuenta con metro aunque no es como en otras ciudades del mundo, donde el metro es un complicado revoltijo de líneas interconectadas. En Glasgow es mucho más sencillo, tan sencillo que puedes estar dando vueltas todo el día en la ciudad, pues cuenta con una única línea circular que cubre poco más de 10 kilómetros en los que pasa por un total de 15 estaciones.
La importancia del metro de Glasgow reside en que fue inaugurado en 1896, aunque en ese entonces operaba con un circuito de cables hasta que más tarde fue electrificado. Aunque obviamente ha sido modernizado, el metro de Glasgow es el tercer metro más antiguo del mundo, por detrás tan solo del de Budapest (inaugurado unos meses antes) y del de Londres (1890).
En Escocia hay unos 17000 sijes (seguidores del sijismo, religión del estado indio), lo que se traduce en aproximadamente el 0.3% de la población. Damos este dato porque es fundamental para apreciar la importancia de su templo en Glasgow, inaugurado en 2016 y que se ha convertido en el centro religioso más grande de todo el país.
No solo el edificio de tres plantas con su cúpula dorada es tan espectacular que causa impresión (más en persona que en fotos) sino que dentro se hace una labor digna de admirar. La gurdwara está abierta para todos, independientemente de su color, fe, raza y religión. Es un lugar para rezar pero también para curar a los enfermos (ofrecen los servicios de un médico), alimentar al hambriento (ofrecen un plato vegetariano al día sin coste alguno) y para que el viajero recupere las fuerzas (poseen un lugar dedicado al descanso y a la contemplación de cualquier dios en el que el visitante crea).
Y hasta aquí nuestro artículo sobre diez lugares o detalles peculiares que puedes encontrar en Glasgow.
¡Esperamos que te haya gustado!