Hoy en día, cuando hablamos de Beltane, nos referimos al festival del fuego en Edimburgo, pero este festival moderno está basado en una tradición mucho más antigua, tanto que se remonta a la época en la que los celtas habitaban estas tierras. Para los celtas, el tiempo era cicular y celebraban los cambios de una estación a otra por todo lo alto. Los cuatro festivales celtas más importantes eran Samhain (finales de octubre, que sería realmente el comienzo del año celta y que hoy conocemos como Halloween), Imbolc (a inicios del mes de febrero), Beltane (a primeros de mayo, es decir, abría las puertas del verano) y Lugnasad (a primeros de agosto).
Aunque el año celta estaba marcado por la astronomía, estas cuatro festividades tenían mucho más que ver con el pastoreo que con la posición de las estrellas. De entre estas cuatro, las más importantes eran Beltane y Samain, puesto que Beltane suponía volver a cultivar, y Samhain significaba que la naturaleza y la luz 'morían', es decir, cero cosechas.
La festividad de Beltane marca el inicio del verano y de las cosechas. Se piensa que los druidas, que eran miembros importantes y poderosos dentro las sociedades celtas por su amplio conocimiento de asuntos sagrados y profanos, hacían dos hogueras de fuego y hacían que el ganado caminase entre medio. Con esto, pretendían ahuyentar cualquier epidemia. Como ves, el fuego era clave para los celtas, pues creían que era purificador. El Beltane también incluía rituales y comida (por ejemplo, sacrificar a un cordero y luego cocinarlo usando el fuego de las hogueras).
En Escocia, la tradición del Beltane (o una evolución de lo que en su día fuera el Beltane) se mantuvo hasta mucho después de la desaparición de los celtas. Por ejemplo, sabemos que celebrar el Beltane con hogueras seguía siendo costumbre en el siglo XVIII, aunque ya en el siglo XIX esta práctica fue cayendo en decadencia hasta desaparecer por completo con la entrada del siglo XX.
No fue hasta 1988 que, gracias a un grupo de voluntarios, el Beltane volvió a celebrarse en Esocia, o más concretamente, en su capital, Edimburgo. El evento, tal y como ocurre hoy en día, se realizó en la colina de Calton en pleno centro de la ciudad y contó tan solo con cinco artistas ante una audiencia de menos de cien espectadores. En tan solo una década, el festival ya contaba con la presencia de unos 300 artistas y con una audiencia de unas 10000 personas, número que más o menos se sigue manteniendo en la actualidad.
El objetivo del festival no es, ni nunca ha sido, recrear prácticas ancestrales. En sus propias palabras, buscan "crear nuestra propia conexión con los ciclos de la naturaleza". Cada año, entra a formar parte del evento gente nueva que aporta sus propios gustos e influencias por lo que, mientras que la esencia del festival sigue siendo ese beltane celta, se han ido añadido diferentes elementos externos que hacen del festival del fuego de Edimburgo uno de los acontecimientos más esperados del año, tanto para locales como para turistas.
A pesar de esta interpretación moderna, sí que hay algunos elementos tradicionales que se incluyen en el Beltane de la capital escocesa, y son:
Puede que esto te suene si eres de España, ya que en muchos de sus pueblos se sigue celebrando hoy en día la fiesta de la maya, que en países como Reino Unido, recibe el nombre de "reina de Mayo" (del inglés May Queen). Esta tradición está fuertemente ligada a la celebración de la llegada del verano y por eso es parte del festival Beltane en Edimburgo. Hay incluso autores que afirman que el origen de las fiestas de la maya o reina de Mayo está, precisamente, en el Beltane celta.
En todo caso, se trata de una procesión en la que se venera a una joven vestida de blanco y con un tocado ornamentado con flores. Ella representa la pureza y la fertilidad.
El Hombre verde (del inglés Green Man) es una representación de una cara con enredaderas que salen desde la boca o la nariz y que normalmente están rematadas con hojas o frutos. Es normal encontrarlo como ornamento arquitectónico, aunque el misterio que esconde el Green Man es casi infinito. Es un símbolo usado en muchas culturas a lo largo de diversas épocas, y por eso es posible encontrar muchísimas teorías explicativas. En el contexto neopagano que nos ocupa, el Hombre verde es un símbolo de renacimiento.
Es el rey del invierno, y tras reinar en solitario durante todo Samhain, su ego se ha desbordado y se ha vuelto cruel y despiadado. Se le ha olvidado de que le debe lealtad a la reina de Mayo, a la cual llega incluso a tocar (¿¡pero cómo se atreve!? ?). Semejante transgresión no puede quedar sin castigo y la reina de Mayo deberá matarlo.
¿Recuerdas que para los celtas el tiempo era circular? Le viene genial al Hombre verde, puesto que su muerte no es el fin, sino el principio. Con su muerte, termina de morir por completo el invierno, dando paso al verano. Cuando renace, es coronado como consorte de la reina de Mayo, y tras sellar su unión con un beso, reinarán juntos durante los meses más cálidos del año.
Una vez que la unión entre la reina de Mayo y el Hombre Verde se ha llevado a cabo, éstos se disponen a encender la hoguera. Podríamos decir que la hoguera es la confirmación del nuevo comienzo que nos trae la llegada del verano.
Tras hacerlo, ya es el momento de retirarse y contemplar, desde un segundo plano, a los invitados disfrutando del evento, al mismo tiempo que reciben regalos y bendiciones de éstos.
Durante el Beltane, también podrás ver cuerpos pintados de color rojo (los Reds), que son criaturas a las que les gusta el caos y el desorden y representan, por un lado, el verano, y por otro lado, el amor del Hombre verde por la reina de Mayo.
Antes de terminar, decir que desde 1993, el festival ha sido organizado por Beltane Fire Society, una organización sin ánimo de lucro que cuenta con un comité de voluntarios elegidos democráticamente. Desde su web, encontrarás información sobre la celebración anual de este festival así como información sobre cómo comprar las entradas (precio alrededor de las 11-15 libras por persona).
Y hasta aquí nuestro artículo sobre el festival Beltane de Edimburgo.
¡Esperamos que te haya gustado!