Lo que sabemos hoy en día de la vida de James Barry es una mezcla entre mito, especulación y realidad. Tanto es así, que incluso causa debate la fecha exacta de su nacimiento, que oficialmente se ha fijado en el año 1795, y el lugar, probablemente en Dublín (Irlanda).
En 1809 se mudó a Edimburgo y comenzó a estudiar en la Universidad de Edimburgo, obteniendo la titulación en medicina en 1812. En 1813 consigue en Londres el reconocimiento de Regimental Assistant, en poco tiempo ascendió de tal modo que sus habilidades y titulaciones le permitían estar en el terreno, atendiendo a los heridos de guerra en primera línea de fuego. Llegó
incluso a alcanzar el rango de Inspector General de los hospitales del Ejército Británico. Sirvió en la Batalla de Waterloo (1815) y fue destinado a la India y luego a Sudáfrica. Durante su estancia en Ciudad del Cabo, James Barry mejoró el sistema de gestión y aprovechamiento del agua, y además, llevó a cabo la primera cesárea exitosa de la historia, trayendo al mundo al niño James Barry Munnik (llamado James en su honor) y cuya madre también sobrevivió.
Más tarde, sirvió en Malta, Jamaica, Corfu y Canadá, entre otros lugares. Durante su carrera, James Barry luchó por una medicina ética, y un mejor trato sanitario no sólo para los soldados y sus familias, sino para prisioneros y leprosos (quienes hasta el momento recibían un trato más bien deficiente). Esto último causaba cierto disgusto entre sus compañeros y superiores. Al parecer Barry fue castigado por insubordinación en varias ocasiones. Finalmente se retiró en 1864 -dicen que en contra de su voluntad- y volvió a Inglaterra donde murió el 25 de Julio de 1865 de disentería.
Sí, al parecer fue un gran médico con cierta conciencia social hacia los más desfavorecidos, pero aparte de esto, ¿qué tiene de especial esta historia?
Hasta aquí, puede parecer todo bastante normal, e incluso una historia típica de cualquier médico con un poco de corazón. Pero James Barry fue más que eso, aunque no se supo hasta después de su muerte. Cuando su cuerpo sin vida aún reposaba en su cama, al parecer, Sophia Bishop, la mujer de la limpieza, echó un vistazo al cuerpo de James Barry y descubrió el gran secreto del cirujano ya fallecido, secreto que la mujer mantuvo oculto hasta que salió a la luz por un intercambio de cartas entre George Graham (responsable de la oficina de registro de nacimientos, casamientos y fallecimientos) y el médico de Barry, D.R. McKinnon.
Señor,
he sabido que se ha descubierto que el Inspector General Doctor James Barry, que murió en Margaret Street nº 14 el 25 de Julio de 1865, era una mujer. Como usted se ha encargado del certificado de defunción, me tomo libertad de preguntarle si esto que he oído es cierto, así como preguntarle si usted tenía conocimiento de ello y de que al parecer también habría sido madre.
Quizás usted rechace responder a mis preguntas, pero pregunto no para publicarlo sino para mi propia información.
Siempre a su disposición,
George Graham
He sido íntimo amigo del doctor durante muchos años, tanto en Londres como en las Indias Occidentales y nunca escuché ninguna sospecha de que Barry fuera una mujer. Le he atendido durante su última enfermedad, y previamente por bronquitis y diarrea. En una ocasión tras la muerte del Doctor Barry en la oficina de Sir Charles McGregor, había una mujer que quería hablar conmigo. Ella buscaba obtener mejores condiciones en su trabajo, y la dueña de la casa donde el Doctor Barry murió rechazó esas condiciones. Entre otras cosas me dijo que el Doctor Barry era una mujer, y que se sorprendía que yo como doctor no lo supiera, además, dijo que no le hubiera gustado que yo la atendiese a ella. Le dije que no era asunto mío si el Doctor Barry era una mujer o un hombre, y que yo personalmente no pensaba que fuera ninguno, es decir, pienso que era un hombre que se había desarrollado de manera imperfecta. Ella entonces respondió que cuando examinó el cuerpo, vio claramente que era una mujer, e incluso le vio marcas que apuntaban a que había tenido un hijo cuando era joven. Le pregunté que cómo había llegado a esa conclusión, y ella señaló la parte baja de su estómago, y dijo que las marcas estaban por esa zona, y que estaba casada y había tenido hijos y por lo tanto, ella sabía qué eran esas marcas mejor que nadie.
Al parecer esta mujer piensa que es poseedora de un gran secreto y quiere que se le pague a cambio de no contarlo. Le dije que todos los familiares del Doctor Barry habían fallecido, y que para mí no era ningún secreto, que mi única impresión es que el Doctor Barry era hermafrodita. Pero ya si era hombre, mujer o hermafrodita, no lo sé con certeza. Ni tengo ninguna intención de descubrirlo ya que identifico ese cuerpo simplemente como el cuerpo de un Inspector General de hospitales con el que tuve una buena relación durante muchos años.
Sinceramente suyo,
D.R. McKinnon
El Ejército Británico selló todos los documentos relacionados durante 100 años. No fue hasta la década de 1950 que la historiadora Isobel Rae tuvo acceso a estos documentos y además, concluyó que James Barry era sobrino del pintor James Barry. El cuerpo del médico está enterrado en el Cementerio de Kensal Green bajo el nombre de James Barry y su rango claramente indicado.
En la actualidad, ya sabemos que James Barry nació realmente siendo Margaret Ann Bulkley, y el hecho de haber descubierto que había nacido mujer, la convierte en la primera mujer licenciada en Medicina en Gran Bretaña (por la Universidad de Edimburgo) y la primera en servir al Ejército Británico.
La opinión de expertos está divida. Es cierto que la mayoría piensa que James Barry nació mujer y decidió vivir su vida como hombre para poder tener mayor facilidad en lo que deseaba hacer: estudiar medicina y servir al ejército, pero también hay quien piensa que James Barry nació hermafrodita (intersexual). Sea como sea, no cabe duda de que la historia de James Barry / Margaret Ann Bulkley es una fascinante historia de lucha y superación personal.